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CUENTOS

EL ELEFANTE, LA URRACA Y LOS OSOS FELICES.

Este es el cuento que trabaja el cuaderno 2 de lectoescritura y que os comenté en la reunión que tuvimos que es el argumento que sigue la cartilla que los viernes llevan a casa los niños. Os lo publico para que podáis trabajarlo con ellos.

Un pequeño elefante se entretenía en el bosque jugando con su trompa. Moviéndola de diferentes maneras advirtió que podía formar con ella un lazo. (Se dibujará una e similar a la que hizo el elefante con su trompa). Tanto le gustó que se puso a saltar y a gritar: ¡E, e, e, e!. De pronto cayó en la cuenta de que aquel lazo podía ser la primera letra del nombre de los elefantes. Siguió saltando y gritando muy feliz por haber descubierto la primera letra de su nombre.

Una urraca que lo estaba observvando desde la rama de un árbol le preguntó qué hacía y por qué estaba tan contento. El elefantito le contestó que había formado con su trompa la primera letra de su nombre. La urraca se quedó pensando e intentó hacer la primera letra de su nombre con el pico. Como no pudo, probó con otras partes de su cuerpo y advirtió que, con las alas levantadas en cierta posición, podía formar una u.

A la urraca le gustó este juego ycomentó que le gustaría hacer más letras, pero como no las conocía se puso un poco triste. El elefante le dijo que él tenía un libro con muchas letras y , si quería, se lo podía enseñar. La urraca respondió que le gustaría mucho verlo. El elefantito se lo trajo y le mostró la a de ardilla, la i de iglesia, la o de oveja.

Como se estaba haciendo tarde, la urraca decidió volver a su casa antes de que el sol se escondiera. Se despidió se su amigoy le propuso seguir jugando a las letras otro día. El elefantito muy cansado de tanto jugar, se echó en el suelo y se quedó dormido.

Poco después pasó por allí Suso, un oso enorme que volvía muy contento de dar un paseo por el bosque para reunirse con Susi, la mamá osa, y Misu, su hijito. Un sapo que lo había visto venir le advirtió de que no hiciera ruido y despertara al pequeño elefante. (Se lleva el dedo a los labios como pidiendo silencio y se emite una s muy fuerte para asociar el sonido a la letra s). Sin hacer ruido, Suso siguió caminando y pronto vio a Susi a la entrada de su cueva. Decidieron dar un paseo por el bosque porque Misu aún dormía en su camita.

Cuando el osito se despertó y no vio a nacie, se asustó y comenzó a llorar y a llamar a su mamá. Ésta oyó los gritos de Misu y regresó corriendo a la cueva. Lo abrazó y lo besó y luego para tranquilizarlo, le cantó una canción. Después le dio de comer frutas, que a Misu le gustan mucho. Cuando terminó de comer, el osito se alejó en dirección del bosque para jugar. Por el camino se encontró con papá oso, que se había quedado allí buscando comida, y juntos se pusieron a correr tras las mariposas y a saltar entre los arbustos.

Como tardaban en volver, mamá osa decidió acercarse al bosque. Cuando los vio jugando les recordó que en la cueva había poca comida. Juntos se pusieron a buscarla y hallaron unas setas muy ricas. El travieso Misu, sin embargo se alejó entre los arbustos y se encontró con un sapito que se reía feliz. De repente, Misu, se dio cuenta de que se había perdido y muy asustado, llamó a sus papás a gritos. Cuando por fin se encontraron, se abrazaron y decidieron regresar a la cueva. De camino a casa, de la mano de sus papás, Misu se sintió el oso más feliz del mundo. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.

Podéis inventaros aventuras nuevas y podéis añadir todo aquello que queráis. Este es el hilo central de la historia. pero sobre ello, podemos hacer muchas más usando la imaginación. Que os ayuden ellos, ya veréis que historias tan bonitas resultan, y si os animáis, nos las publicáis. Un saludo.